CAFEINA EN LAS BEBIDAS GASEOSAS

Recientemente leí un artículo cuyo encabezamiento era: Ïnvestigadores no se ponen de acuerdo sobre los daños del consumo moderado de la cafeína”. Y en su contenido se hacía la siguiente afirmación, “En Estados Unidos se consume ahora menos café, pero más cafeína con las gaseosas Coca-Cola, Pepsi-Cola y otras bebidas”. Y esa declaración no es exagerada.

Hoy contamos con las conocidas bebidas “Light” que entre otras señalan contar con menor contenido de calorías, no así de cafeína.

Quizás recuerdes que tiempo atrás la popular firma SevenUp lanzó en los EE.UU una bebida llamada “Like”, la cual se garantizaba que no contenía “cafeína”.

Desde 1978 la Food and Drug Administration (FDA) denunció los efectos dañinos de la cafeína sobre el sistema nervioso. Desde entonces, han sido realizados numerosos estudios que contribuyeron a acreditar esta sustancia. Es un hecho que el miedo que produjo sobre los norteamericanos fue tal, que disminuyó bastante el consumo de café. No deja de ser interesante el hecho de que en 1962 el 62% de la población de los EE.UU, bebía café. Hoy, los bebedores de café son sólo el 56%. En treinta y cinco años el consumo medio por persona descendió de 3,12 tazas por día a 1,92.

Pero alejada de las tazas de café, la cafeína se atrincheró y aumentó en las así llamadas “gaseosas” o bebidas sin alcohol.

Una botella tradicional de Coca-Cola contiene el equivalente en cafeína de media taza de café de la especie “arábiga”, es decir, 34 miligramos de cafeína. Una botella tradicional de Pepsi-cola es el equivalente de 31 miligramos.

El record de cafeína lo bate la bebida “Mellow Yellow”, una botellita de la cual se sabe contiene 51 miligramos.

EFECTOS SOBRE LOS NIÑOS

Los niños norteamericanos, que tienen en general rechazo por beber el agua de la llave, consumen bebidas gaseosas en cantidades impresionantes, es decir : consumen mucha cafeína.

La señora Judith Rappaport, funcionaria del Instituto Nacional de Salud Mental, observa lo siguiente: “Debido al consumo de seis botellas normales de Coca-Cola o Pepsi-Cola al día, los niños que las consumen tienen una actividad mayor que la normal, y están mucho más agitados”

Quiero precisar aquí que la cafeína es un principio activo que no se encuentra sólo en el café y en la gaseosa en general, sino también en el té, en el cacao y en muchos medicamentos.

El consumidor sabe que ella combate la somnolencia y ayuda a sostener el esfuerzo intelectual y su acción es comparable a la de las anfetaminas.

DUDAS NO DISIPADAS

Las indicaciones terapéuticas reales, pero limitadas de la cafeína, no deben hacer olvidar el peligro de la cafeína. Por ejemplo, agrava las úlceras gástricas y duodenales y es nociva para quien padece del mal de Parkinson. En siquiatría, ejerce una acción opuesta a los tranquilizantes. La aceleración del ritmo cardíaco y el aumento pasajero de la tensión arterial provocados por la cafeína determinaron, sin que se lo sospechase, enfermedades vasculares.

Se sabe de anomalías del feto, provocadas por la cafeína. Fuertes dosis de esta sustancia suministrada a conejillos de Indias encintas, provocaron un 20% de malformaciones en los recién nacidos. La mujer embarazada que bebe más de seis tazas de café por día corre el riesgo de abortar espontáneamente o tener un niño prematuro.

El director del servicio de alimentación de la FDA, Dr. Sanford Miller, dice: “No decimos que la cafeína sea inofensiva y tampoco que no presente riesgo”

Todos los médicos están de acuerdo en decir que el “cafeinismo” es decir, el abuso del café, es un síndrome muy difundido.

Los malestares que genera el cafeinismo demuestran que se trata de una verdadera intoxicación.